La vida es como un viaje en un tren, con sus estaciones, sus cambios de
vías, sus accidentes…al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con
nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado, pero en alguna
estación ellos se bajaran dejándonos en el viaje solos.
De la misma forma se subirán otras personas, serán significativas
(hermanos, amigos, hijos y hasta el amor de nuestra vida), muchos bajarán y
dejarán un vacío permanente…otros pasarán tan desapercibidos que ni nos daremos
cuenta que desocuparon sus asientos y otros nos dejarán quizás un mal episodio
en el recorrido…con ellos aprenderemos lecciones. Nuestro viaje estará lleno de
alegrías, tristezas, fantasías, esperas y despedidas.
El éxito consiste en tener una buena relación con todos los pasajeros, en
dar lo mejor de nosotros. El gran misterio para todos, es que no sabemos en que
estación nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera, amar,
perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros... así, cuando llegue el momento de
desembarcar y quede nuestro asiento vacío, ¡dejemos bonitos recuerdos a los que
continúan viajando en el tren de la vida!.
¡Deseo que tu tren esté lleno
de hermosos momentos y que cada persona deje momentos inolvidables!
¡Feliz Navidad y mil gracias a
todos por haber subido a mi tren!