Estimados mediadores, amigos y compañeros,
El
viernes pasado nos hemos reunido mediadores de muchas partes de España para compartir
experiencias de mediación y por la fechas por supuesto se ha tocado el tema de
las comidas y cenas familiares, sociales y de trabajo y como pueden
transformarse de un paraíso a un verdadero campo de batalla.
Existen
distintos enfoques al respecto sobre como solucionar los conflictos en estos
días, yo comparto los lineamientos del prestigioso negociador y mediador
William Ury, quien nos habla de cómo sociedades más sencillas como los
Bosquimanos (viven en el desierto de Kalahari) y los Semai (viven en la
profundidad de la selva pluvial malaya) tienen maneras extraordinarias de
gestionar las diferencias.
Los
Bosquimanos tienen un gran secreto como indica Ury y es mantenerse vigilantes,
activos y constructivos, es decir, si hay
algún conflictos en la comunidad, ellos tratan de calmar a quienes pelean. Todos se sientan, hombres y mujeres por
igual y hablan, hablan y hablan…. Todos tienen la oportunidad de decir lo
que piensan. Es un proceso abierto e
inclusivo que puede llevar a la comunidad a hablar de la disputa hasta que
se agote el habla y se descubran las reglas sociales que se han quebrantado y
que han generado tal discordia y qué hacer para restaurar la armonía. Cualquier conflicto es resuelto por la
comunidad y no se permite que la persona se marche antes hasta que el conflicto
no esté resuelto.
Los
Semai, tiene la reputación de ser la cultura
más pacífica de la Tierra, también hacen un amplio uso de la comunidad para
resolver disputas. Cuando surge un conflicto, tratan celosamente de no tomar partido, incluso cuando se trata de
un pariente o amigo , ya que se considera inapropiado, por el contrario animan al pariente o amigo a que resuelva
la disputa. Una gran lección de los Semai es su capacidad para hablar y pedir disculpas.
Uno
de los grandes desafíos de las sociedades modernas es aprender a manejar cooperativamente las diferencias,
como lo hacen las sociedades más simples: Impulsar
el diálogo, no parcializarnos por
una parte u otra, al contrario motivar
a las partes a que sientan a hablar y por supuesto un sincero disculpas.
Finalmente, hay algunos temas que pueden
ser sensibles de generar conflictos o diferencias y en función del contexto
se pueden convertir en grandes discusiones, por lo que te sugiero tenerlos presente
a la hora de que se inicie cualquier conversación en este sentido: temas religiosos, políticos, futbol, ingresos,
sexo, infidelidad, deudas, obesidad, matrimonio
y descendencia.
De
todos modos, en caso de que surgiera algún conflicto, recuerda aplicar los
grandes secretos de los Bosquimanos y Semai, en mi experiencia se han logrado
grandes resultados.
¡Felices
Reyes!
Un
abrazo,
Mª
Alejandra Ramírez Cuenca
Consultora
internacional de mediación y negociación
Especialista
en mercados internacionales e interculturalidad